¿Qué buscas?

¿Qué buscas? es un Koan utilizado en meditación Zen que nos invita a la reflexión acerca de cuáles son nuestras motivaciones, ¿qué es lo que a ti te mueve en tu día a día? A plantearte cuáles son tus más íntimos anhelos. Por otro lado, también nos conecta con cuáles son nuestros valores de vida. Pero quizás lo más importante de la pregunta es que es una llamada a “tenerse en consideración” a “tomarse a uno en serio”. Rara vez dedicamos tiempo a pensar “¿qué quiero?” exactamente hacer con mi vida.

Muchas veces existe una total incoherencia entre lo que pensamos nos gusta o queremos, lo que nos proponemos hacer y lo que realmente hacemos. Lo cierto es que el día tiene una duración concreta. Necesitamos dormir una media de al menos ocho horas y satisfacer nuestras necesidades fisiológicas para estar en equilibrio. Eso requiere una cantidad de tiempo sí … pero ¿qué hacemos con el resto? ¿empleamos bien nuestro tiempo?

Hace unos años leí un libro llamado “Los siete hábitos de la gente altamente efectiva” de Stephen R. Covey. En él se habla de dos personajes:

Tenemos en primer lugar un hombre que se dedica a cortar maleza para que un elefante pueda avanzar por la selva. En segundo lugar, tenemos a otro hombre subido al elefante que es el encargado en dirigir al elefante hacia un lugar concreto en la selva pues tiene una visión, desde lo alto, más amplia.

La mayoría de las personas viven como el primer personaje pues su vida es un constante “apagar fuegos”. Andan perdidos en solucionar lo inmediato que, por supuesto, es siempre urgente. La vida cotidiana nos engulle y parece que el día no tiene suficientes horas para todo lo que queremos hacer.

Es necesario que te subas al elefante de vez en cuando para determinar hacia dónde realmente quieres encauzar tu vida. Esto por supuesto tiene que ver con conectar realmente con cuáles son tus valores de vida. ¿Qué es importante para ti?

Poner primero lo primero

Poner primero lo primero nos permite liberarnos de la tiranía de lo urgente para dedicar tiempo a las actividades que en verdad dan sentido a nuestras vidas. Es preciso comenzar con un propósito claro en la mente para saber adónde se está yendo, de modo que se pueda comprender dónde se está y así dar los pasos adecuados hacía una dirección correcta.

Quién no se ha encontrado alguna vez logrando éxitos, victorias que para nosotros resultan vacías. Éxitos que hemos conseguido a expensas de cosas que realmente importaban. Así luchamos a menudo por lograr un mejor empleo, más reconocimiento y prestigio solo para descubrir que no mereció la pena. La ansiedad por alcanzar esa meta nos ha privado de disfrutar de lo bueno que ya estaba presente en nuestra vida. Muchas veces esos objetivos ni siquiera eran nuestros, pues tratamos de responder a las expectativas de los demás y de lo que socialmente es reconocido como valioso o recomendable.

Muchas veces seguimos la corriente … la corriente que nos dice que tenemos que ser muy productivos. La corriente que nos dice que debemos vivir preocupados constantemente para no parecer indulgentes. Vivimos en una sociedad en la que se “estila” estar muy ocupados y en dónde la ansiedad se considera inevitable.

Muchas veces a mis clases de yoga o meditación llegan alumnos bajo recomendación médica. En ellos suelo encontrar la misma inquietud, lo que me piden es una “solución milagrosa” que les ayude a continuar con su actual ritmo de vida.

Rara vez se han planteado si pueden cambiar algo en sus vidas para que sean más plenas. Todo se ve como obligaciones que resultan ineludibles.

En muchas ocasiones mis alumnos me preguntan cómo pueden incorporar el hábito de meditar cada día.  En ese momento yo suelo aprovechar para plantearles esta pregunta:

¿Qué buscas?¿Qué es lo que quieres?

 Quizás tu mayor deseo sea estar en paz, pero no hay un segundo en tu día en el que te permitas relajarte y descansar. Tal vez lo más importante para ti es tu familia, pero no les dedicas ni una hora en tu día a día. Tal vez lo importante para ti sea tu salud, pero no ejercitas tu cuerpo ni compras y cocinas de forma saludable. Tal vez, lo más importante para ti es encontrar una persona con la que compartir tu vida, pero si tomas en consideración el tiempo que dedicas a ello es estadísticamente imposible que eso ocurra. Puede que sea tu desarrollo espiritual el que más te importe, pero permites que tu dedicación a la familia impida una práctica constante.

¿De dónde viene tanta incoherencia?

A mi entender tiene que ver con tener muy claro cuáles son mis valores de vida. Cuando eso está claro resulta más fácil poner primero lo primero, pues como ya hemos comentado el tiempo en el día es limitado.

Está pregunta es una invitación a “tenerte en consideración” a un “tomarte en serio”. Sólo de esta manera viviremos una vida que merezca la pena ser vivida.

Una cita del Dalai Lama que siempre me ha gustados es la siguiente:

“Lo que más me sorprende del hombre occidental es que pierde la salud para ganar dinero, después pierde el dinero para ganar salud. Por pensar ansiosamente en el futuro no disfrutan del presente, por lo que no viven ni en el presente ni en el futuro, y viven como si no tuvieran que morir nunca y mueren como si nunca hubieran vivido.”

¿Porqué meditar?

La meditación puede ayudarte en muchos sentidos. Muchas personas se acercan a la meditación buscando una forma de regular su estrés o ansiedad. Otros se sirven de ella para mejorar su regulación emocional y mejorar sus relaciones con los demás. Puede que tengas metas todavía más elevadas buscando en la meditación la trascendencia, la evolución espiritual. La meditación es, sin duda, una herramienta muy potente de auto conocimiento que te va a permitir darte cuenta de tus automatismos a la hora de emplear tu tiempo para no caer en esa incoherencia de la que hablamos.

Sean cuales sean tus motivaciones a la hora de acercarte a la meditación hay una que compartes con el resto de la humanidad que es el “deseo de ser felices”. Tómate en serio y encamina tus acciones, tu dedicación a la consecución de este objetivo.